Son muchos los chacras que tenemos, pero 7 son los principales. Cada uno de ellos regula unas glándulas, está asociado a unas emociones, a unas funciones físicas y psíquicas, y espirituales determinadas que completan el mecanismo funcional físico-energético-espiritual del ser humano.
Con el día a día, con la mala gestión de nuestras emociones, con la mala alimentación y los malos hábitos, estos centros de poder se debilitan y se bloquean.
Con tal de encontrar el equilibrio de nuestras ruedas de poder, hace falta que nos conozcamos y nos comprometamos con nosotros mismos a hacer un trabajo físico, energético, mental y sobre todo de conciencia y actitud. Estas son nuestras herramientas.
Con la técnica de alineación energética de los 7 centros de poder conseguiremos, a parte de alinearlos, tomar conciencia de cuáles son las emociones y situaciones que nos están bloqueando, y cuales son los pasos que debemos dar para contribuir a la total sanación de todos nuestros cuerpos (físico-mental-emocional) y la recuperación de nuestro Poder Personal.
Cambiar en uno mismo todo lo que cada centro de poder simboliza no es fácil, aunque sí que es muy gratificante. Requiere un compromiso con nosotros mismos, con la vida, con el cosmos.